Editorial

La inversión como clave de futuro

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Los estudios empíricos del crecimiento económico utilizan el método de descomposición del crecimiento de Solow (1957), sustentado en la expansión de los tres principales factores o fuentes que contribuyen al crecimiento: el capital físico, el trabajo y la productividad total de factores (PTF).

El análisis de los datos para Chile muestra que, de los tres componentes, ha sido la acumulación de capital físico o inversión uno de los pilares más relevantes para el crecimiento de nuestra economía, y es así como este componente tiene también una importancia sustancial en el crecimiento tendencial, en una circunstancia donde la productividad está estancada y el aumento de horas trabajadas no ha sido muy dinámico.

Los datos muestran que el porcentaje del PIB destinado a la inversión ha ido decreciendo paulatinamente en los últimos años.

Ahora bien, los datos muestran que el porcentaje del PIB destinado a la inversión ha ido decreciendo paulatinamente en los últimos años y, de hecho, durante la segunda administración Bachelet la variación promedio anual de la inversión fue -2.4% (se ha señalado a la reforma tributaria como una de las causantes de ese negativo desempeño).  Durante el segundo gobierno del Presidente Piñera, la inversión creció en 4% promedio anual, mientras que las perspectivas para el actual Gobierno, durante 2022 y 2025, no superan un 0,8% promedio.

Ante estos resultados, cabe recordar lo señalado por un reputado economista en un reciente seminario, en cuanto a que las interacciones entre los componentes del crecimiento pueden provocar saltos en la expansión de tendencia. Así, interacciones positivas entre la acumulación de factores (trabajo y capital) y mejoras en la productividad, permiten mayor crecimiento del PIB y esos mayores niveles de ingreso impactan sobre mejores políticas e instituciones.

Esto es un círculo virtuoso que puede dar inicio a un prolongado período de alto crecimiento como el que tuvimos en el pasado. Lamentablemente, lo opuesto también es posible y Chile en la actualidad es un ejemplo de ello.

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